Y es en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación donde se aprestan a ponerle un freno a la pretensión de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a cargo de Rosario Piedra, de convertirse en una especie de juzgador alterno de los procesos electorales. En un proyecto de resolución, que en breve será debatido, se plantea declarar legalmente inválido el llamado “mecanismo de seguimiento a las campañas electorales” y también dejar sin efecto el documento titulado “Primer informe sobre la violencia política para la protección y defensa del derecho a la democracia” del órgano de defensoría. La razón es que genera riesgos en el proceso electoral. Ya la propia CNDH, anticipándose un poco al resolutivo, había decidido mantener distancia. “Atrasito de la raya”, le reiterarán los magistrados a la ombudsperson, nos comentan. | Se lee en “Rozones” de La Razón.