* En complicidad con la secretaria de Prestaciones Institucionales, Guadalupe Miranda Rebolledo, señalan

Xalapa, Ver., 19 de marzo de 2024.- «A través de este medio prestigioso, quiero denunciar al Secretario General del SETSE, Genovevo Zapot Zapot, por cooptar a los agremiados para jubilarse y así ocupar sus plazas y venderlas por más de 350 mil pesos, en complicidad con la secretaria de Prestaciones Institucionales, Guadalupe Miranda Rebolledo.

En esta ocasión, me presionaron y acosaron para que renunciara a mis dos plazas y así poder quedarse con ellas y venderlas al mejor postor, uno de ellos familiar de Guadalupe Miranda, quien me estuvo acosando constantemente para que dejara de trabajar.

Mi plaza en la Escuela Luis J. Jiménez ya fue ocupada por un familiar de un alto ejecutivo del SETSE, de apellido Medel, situación que puede ser constatada en la escuela mencionada en el horario matutino y cuyo maestro acaba de ingresar.

Cabe resaltar que yo pertenecía a dos escuelas pertenecientes desde hace muchos años al SETSE, pero ante las presiones, me jubilé con la mentira de que ayudarían a que fuera ocupado mi prejubilatorio por mi familiar, y así él, quien lleva varios interinatos, pudiera hacer puntaje para recibir su plaza ya por concurso.

Sin embargo, mi sorpresa fue que no le dieron nada, cubrió seis meses y le dijeron adiós, sin pagarle lo que le adeudaban por todos esos meses. Solo lo hicieron presentarse, cubrir el interinato y sin darle hoja de presentación para que no pudiera cobrar sus quincenas y mucho menos hacer antigüedad. Desde hace años he callado toda la corrupción que se exhibe al interior de ese malogrado sindicato.

Desde que murió su líder, la maestra Acela Servín, se han dedicado a hacer de él un negocio redondo, cobrándonos altas cuotas y quitándonos nuestras plazas para luego venderlas u otorgarlas a sus familiares o a quien les deposite la cantidad que ellos designen. Soy docente con 45 años de servicio y he acudido a todas las instancias correspondientes para levantar la voz, incluso en la Secretaría de Educación, donde amablemente me atendieron y me dijeron que requerían una denuncia en la Fiscalía, situación que arreglaré en cuanto mis problemas de salud me lo permitan.

Cabe destacar que en este sindicato se valen de todo con tal de conseguir plazas, pues ya casi no les quedan agremiados. A los jubilados ni nos escuchan ni nos atienden, e incluso las oficinas lucen vacías porque los directivos se la han pasado en actos proselitistas, mientras nosotros no recibimos respuesta a nuestras quejas.

Ojalá esta denuncia llegue a oídos de nuestras autoridades y puedan apoyarnos en este caso, pues es injusto que a los docentes con tantos años de servicio se nos hagan este tipo de arbitrariedades. Ya cansados y enfermos, piensan que no nos vamos a defender.

Pido omitir mis datos por temor a represalias, pero pueden contactarme al número telefónico que proporciono. Muchas gracias por su atención».