Un buen líder está atento a todos los escenarios. Indira Vizcaíno, gobernadora de Colima, demostró que está lejos de serlo. En su entidad pasó exactamente lo que no debe suceder. En la marcha por el 8M, policías agredieron a manifestantes con gas lacrimógeno cuando arribaron a Palacio de Gobierno. La gobernadora optó por lo fácil: destituyó a José Manuel Zataraín, subsecretario de Seguridad, por la errónea manera de disuadir. Eso es sacudirse la responsabilidad. ¿Ya se puso a pensar Indira Vizcaíno por qué miles de mujeres protestaron contra su gobierno? El asunto es de fondo. Son los nulos resultados y, sí, el problema es ella. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.