Aumenta la presencia mediática del Movimiento Nacionalista de Texas que tiene como objetivo convertir a ese estado en un país independiente. Los expertos sostienen que es una posición con la que simpatiza mucha gente, incluso hispanos, que están hartos de depender de las decisiones que se toman en Washington.

No es una posición nueva, está presente desde el fin de la Guerra de Secesión, pero ha tomado fuerza en últimas fechas. El interminable jaloneo entre el gobernador Gregg Abbott y el presidente Joe Biden intensifica las versiones de que el movimiento independentista podría dar la cara y participar abiertamente en próximas elecciones en Estados Unidos.

Desde luego, la principal demanda es tener libertad absoluta para manejar su frontera con México, pero no sólo con ese país sino con estados de la Unión Americana como Nuevo México, Luisiana, y hasta Oklahoma por los que se cuelan migrantes de diversas nacionalidades a Texas.

No hay que perder de vista un dato: el PIB de Texas es el segundo de Estados Unidos, solo después de California. De modo que el dinero no será problema. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.