• Con el aprecio de muchas personas y el propósito de disfrutar con su familia, hoy fue su último día de labor como oficial de la Dirección de Transporte del Estado

 

  • Ya hay que descansar tantito, los pocos años que nos quedan, pocos días, pocos meses, pocas horas, no lo sabemos, manifiesta 

 

Erika Morales Libreros/Fotos Mauricio Hernández Llera

Xalapa, Ver., 29 de febrero de 2024.- “Este jueves es mi último día porque a partir de este viernes primero de marzo no me van a ver aquí, ya no van hacer muinas conmigo”, expresa bromeando y riendo don Julio Alarcón Célis, oficial de la Dirección de Transporte del Estado mientras efectúa su labor regulando el tránsito vehicular en la calle Zaragoza del centro histórico de esta ciudad.

Originario de Misantla y tras 46 años de servicio, 19 en el área operativa y 27 en dicha vialidad en el cruce con el Viaducto del Parque Juárez, calle Allende y Miguel Barragán, narra que tuvo la oportunidad de ingresar a la dependencia a los 21 años de edad.

“Nada más estudié la primaria, pero en aquellos tiempos (1978) no había problema de nada, no como ahora que son más requisitos. He trabajado con mucho orgullo representando a mi corporación, a mis jefes, hay que hacer el trabajo bien para no dar una mala imagen a tu corporación y a la ciudadanía”, manifiesta en entrevista con este medio de comunicación.

Detallando que su horario laboral de siete de la mañana a dos de la tarde cuando le correspondía el turno matutino, y de 2 de la tarde sin hora fija de salida en el vespertino, precisa que se mantuvo al “pie del cañón” y mucha gente lo conoce.

“Nosotros trabajamos siempre, día domingo, día festivo, para nosotros es lo mismo hay que estar acá, no tengo vacaciones. Una semana me toca trabajar y al próximo domingo ya me toca descanso. Aquí (la calle Zaragoza) es la pasadera de escuelas, de trabajadores. Todo mundo me conoce”, relata mientras apoya con agrado a los transeúntes a cruzar la calle.

Cuestionado si extrañará a sus compañeros, responde sin dudar: “Cómo no, ya me dijeron acá: “por qué te vas”, pues digo, ya hay que descansar tantito, le digo a mi señora los pocos años que nos quedan, pocos días, pocos meses, pocas horas, no lo sabemos”.

En ese momento recuerda con nostalgia a su compañero, Don Cornelio, quien falleció víctima de Covid tras 20 años de auxiliar en el tránsito de la calle Zaragoza, “Don Cornelio era mi compañero, el 24 de julio en el 2020 murió en plena pandemia debido al Covid, ya van a ser 4 años”.

Finalmente señala que porta cubrebocas como medida preventiva y ya que es una persona de la tercera edad que ahora se despide del uniforme con orgullo y con la satisfacción de tener el cariño de mucha gente, muchas de las cuales lo saludan con cariño: “Toda mi vida la deje aquí”, culmina.