El Presidente consiguió, nada cuesta reconocerlo, que el 5 de Febrero sea un día de definiciones políticas.

López Obrador hará ese día, aniversario de la Constitución, un esfuerzo supremo para seguir siendo protagonista de la elección de junio, por encima de los candidatos, y dará una dentellada de poder transexenal al imponerle a su sucesor una agenda y una narrativa.

Por lo pronto, el anuncio de que ese día presentará una batería de reformas ya movió a la oposición que no quiere dejar solo al presidente para evitar que acapare todo el rédito político.

De hecho, ya la oposición dijo que se suma a la reforma al sistema de pensiones, sin haber leído el texto de la propuesta. Solo se conocen intenciones, generalidades, pero no las letras chiquitas y ya se sabe que el diablo se oculta en los detalles. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.