El presidente nacional del PAN, Marko Cortés, pasará a la historia como el peor de los dirigentes del partido que fundó Manuel Gómez Morin. Él se hunde y arrastra a Acción Nacional. Si bien en política se negocia el reparto de posiciones estratégicas, como candidaturas o puestos gubernamentales, lo de las notarías que exigió Cortés es un despropósito. Ayer dijo que es de lo más normal que los pactos abarquen notarías, pero la asignación de un notario público debe ser ética, porque tiene la tarea de poner en orden aspectos legales de las personas físicas y morales. Se nota que su interés tiene más que pies. Los panistas tienen el enemigo en casa. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.