Y fue la cabeza del secretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, la que ayer se hizo rodar en Tabasco para, de esa manera, empezar a hacer frente a la situación de inseguridad que ha pegado principalmente en el capital del edén. El anuncio de la dimisión del funcionario se hizo poco después de que el gobernador de la entidad, Carlos Manuel Merino, informara del arribo que habrá de un refuerzo de 2 mil 500 efectivos de instituciones federales, Ejército y Guardia Nacional, para conformar bases de operaciones mixtas en la entidad con elementos de los tres niveles de Gobierno. La oleada de asaltos a comercios que se dio el pasado 4 de enero, nos hacen ver, fue la gota que derramó el vaso y precipitó las decisiones, sobre todo, porque no hubo forma de contener las acciones delictivas que, además, se multiplicaban en redes y medios. | Se lee en “Rozones” de La Razón.