Nos hacen ver que la postura de las ministras Loretta Ortiz Ahlf y Margarita Ríos Farjat, así como la del ministro Alberto Pérez Dayán, en contra de la reforma para que los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sean elegidos por medio del voto popular, como lo propone el presidente López Obrador, representa un duro golpe a este proyecto conocido como el Plan C. Nos aseguran que la postura que más llama la atención es la de la ministra Ortiz Ahlf, quien al igual que Ríos Farjat fue propuesta por el Presidente, sin embargo, doña Loretta es vista como una de las dos ministras más leales al mandatario. De este modo, una de las dos posturas de apoyo al proyecto de AMLO que en el Poder Ejecutivo consideraban como seguras, no lo es, y se suma a las de varios otros miembros del pleno de la Corte, quienes, en privado han manifestado estar en contra de esta reforma, a la que, incluso, la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, ha prometido dar continuidad si llega a la presidencia el próximo año, pues ella considera que los miembros de la SCJN deben ser electos por voto popular. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.