El reconocido tenista Rafael Nadal jugó su último partido el 18 de enero por la segunda ronda del Abierto de Australia: y perdió 6-4, 6-4 y 7-5 ante el tenista Mackenzie McDonald de Estados Unidos. Una lesión que tiene el tendón del psoas ilíaco izquierdo no le permitió volver a la acción, ya que intentó llegar a Roland Garros, pero no pudo lograrlo. En junio le practicaron una artroscopia para examinar en profundidad su lesión y recién en 2024 podría retornar a la alta competencia para concluir su legendaria carrera.

“Voy a intentar encarar el año que viene con garantías de poder hacer lo que yo intuyo y creo que será mi último año”, expresó hace poco más de tres meses. El tenista español ya lleva ocho meses sin jugar de manera ofical y busca su mejor forma física a los 37 años para así volver a participar en los partidos que lo consagraron en la figura que es hoy.

Rafael, este español, de 37 años, es consciente de los problemas físicos y de las consecuencias que estos pueden tener en cuanto a su carrera. Esto significa que más allá de lo que le establece su espíritu competitivo y del deseo de los fanáticos, debe mantener la vara a una altura razonable, por más doloroso que sea. Así lo confirmó en una reflexión sin tapujos. Cuando sea su regreso, seguramente muchos de sus seguidores visitarán deportescodigobonus.com para no perderse ni un minuto su triunfal vuelta. “Me gustaría volver a jugar y ser competitivo, pero que la gente no se confunda: la ilusión no es volver y ganar Roland Garros o Australia”.

El manacorí dio detalles de su evolución en una entrevista con Movistar+: “Ahora es un dolor controlable, no es más de la cuenta. No tengo claro qué haré en 2024, porque la forma de encarar el año cambia por completo según tenga unos objetivos u otros. Si no me recupero es una cosa, si puedo competir a un nivel que me ilusione es otra… Igual en ese caso jugaría, pero no con el calendario que me gustaría. Mi ilusión es, a mediados de noviembre, saber cómo estoy físicamente, la lesión. Son los plazos que nos hemos marcado. Entreno 40 minutos, tres días por semana, y mucho gimnasio. Lo ideal sería poder competir al máximo posible y jugar los torneos que más me apetezcan”.

¿Qué sucederá cuando Rafael Nadal cuelgue la raqueta? Rafael tiene muchos proyectos encaminados y espera que las cosas se desarrollen con naturalidad y considera que tiene el mejor presente posible, sin embargo, puede ser que lo que piensa hoy sea muy diferente a lo que suceda mañana. Es consciente de sus limitaciones, pero es muy optimista en cuanto a su recuperación.