La noche de terror que se registró en Cuernavaca y que dejó un saldo de dos policías muertos y varios delincuentes ultimados, puso al descubierto la total falta de coordinación entre los tres niveles de gobierno en Morelos.

Los policías municipales, mal armados, confrontaron a un grupo criminal y cuando los refuerzos de la policía estatal y la Guardia Nacional llegaron ya era demasiado tarde.

El tiroteo, tome nota el lector, no se registró en una zona marginal de difícil acceso. Nada de eso, fue en colonias de la ciudad capital. No se trató de un episodio aislado sino una persecución. A pesar de lo cual la ayuda solicitada no llegó.

Morelos requiere recuperar la paz. El gobierno de Cuauhtémoc Blanco pierde el control, dejará una herencia de terror en el estado. | Se detalla en Pepe Grillo de La Crónica.