* Buscan desarrollar sus habilidades con el mayor apego a la realidad
Aser Oropeza
Xalapa, Ver., 11 de noviembre de 2023.- Con el fin de formar profesionales en la licenciatura de Criminología y Criminalística, alumnos de séptimo cuatrimestre del Instituto Universitario de Puebla realizaron una práctica de campo forense que los llevó a desarrollar habilidades y conocimientos en el descubrimiento, ubicación y embalaje correcto de restos supuestamente humanos para la entrega en la cadena de custodia.
De acuerdo con Jericó Chimal Cruz, catedrático del Instituto Universitario de Puebla, explicó que la práctica consistía en presumir que se encontraron con una fosa clandestina.
“Esta práctica forense es sumamente real, se nos proporcionó una patrulla y elementos policíacos (del municipio de Emiliano Zapata) para hacer el acordonamiento y la preservación del lugar. Cuando llegaron mis alumnos a la práctica, se hizo la práctica de realizar la entrega – recepción como primer respondiente a Servicios Periciales, el lugar donde fue la intervención, qué policías intervinieron, qué patrulla fue, la hora en que arribó la patrulla, a qué hora se acordó el lugar y a qué hora llegó Servicios Periciales para poder hacer la diligencia”.
La práctica forense se llevó a cabo en dos momentos, el día viernes participaron 29 alumnos del séptimo cuatrimestre del turno ordinario, y el sábado 11 alumnos de entre quinto y séptimo cuatrimestre.
En ese sentido, destacó que la práctica consistió en una “prueba a lo real con cuatro cabezas (de cerdo) se llevó a la descomposición, ellos tuvieron que identificar y recabar las larvas que se encuentran dentro de la cabeza del cochino, dentro del hocico, fosas nasales o atrás en la nuca porque se compró cabezas de cochino con sesos; asimismo, se tuvo que hacer el embalaje correspondiente de la cabeza de cochino para que no se mueva dentro del embalaje, tienen que embalarlo muy bien, las larvas y todo esto tiene que llevarse con hora del descubrimiento, hora del embalaje y, obviamente, ahí se lleva en cadena de custodia”.
En ese tenor, explicó que este tipo de prácticas aterrizan a la realidad que se vive en estos casos, ya que los estudiantes pueden darse cuenta que la policía correspondiente de parte y ejercen su propio protocolo de actuación.
“No todos los chavos que quieren entrar a esta carrera tienen a lo mejor estómago, o a lo mejor el sentimiento, porque son olores, a lo mejor unos no soportan el olor fétido, no soportan ver mucha sangre, no soportan ver una persona sin vida por impacto de bala en boca de jarro o un homicidio con un arma punzocortante. No es para cualquiera pero sí es interesante porque es parte de la realidad”.
Indicó que la escuela está formando estudiantes de excelencia y la obligación de ellos como maestros es llevarlos al desarrollo de sus habilidades.