Por cuestiones de edad y salud, contempladas en la ley, un juez concedió prisión domiciliaria a Jesús Murillo Karam.
Sin embargo, el ex procurador general de la República no podrá seguir su proceso en casa porque hay otra acusación pendiente por la que no puede dejar la cárcel.
Conforme pasan los días y el caso Ayotzinapa se perfila como ejemplo promesa no complida del régimen, queda claro que la razón para la acción en contra de Murillo es más política que jurídica. Lo dijo el mismo ex procurador el día de su captura.
La prisión domiciliaria está contemplada en la ley, no la ven quienes usan la justicia para ajustar cuentas políticas. | Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.