La fuerza de Otis vino a desnudar no sólo la devastación de todo tipo de edificios y casas, también hizo emerger la peor parte de los mexicanos. A la devastación se sumó otra catástrofe: “La inseguridad y el saqueo de comercios podría hacer que el puerto nunca se recupere”, aseguró Enrique Vázquez Fernández, enlace estatal de la Concanaco-Servytur. Prácticamente 99% de los negocios fueron asaltados. Tardará la reconstrucción de lo derribado, pero el énfasis se debe poner en aumentar el nivel moral de la sociedad. No se vale. | Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.