Raúl Ramírez Castañeda, quien apenas iba a ser reinstalado como jefe de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, no esperaba que la justicia lo alcanzara tan pronto. Tras un espectáculo judicial que lo devolvió a su cargo, un juez contrarrestó la celebración con una orden de aprehensión. Protegido por el exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, Ramírez disfrutó de un blindaje que parecía impenetrable, cortesía de una reforma avalada por panistas en el Congreso anterior. Pero la 65ª Legislatura acabó con la impunidad. La lluvia de acusaciones podría llenar un catálogo de corrupción. | se lee en Fentes Políticos de Excelsior.