Que en oficinas del gobierno federal cuentan que Evelyn Salgado, gobernadora de Guerrero, reventó contra los mandos de seguridad pública municipales y estatales por el asesinato de Bruno Plácido Valerio, líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones de Guerrero, no solo porque ya son varios crímenes cometidos en esa convulsa entidad, sino porque las condenas y reclamos pegaron directamente en sus oficinas y ahora debe buscar apoyo supraestatal para reforzar la seguridad.  | Se observa en “Trascendió” de Milenio.