Morena la tiene segura. No pierde la elección del año venidero.
En tierras veracruzanas la oposición está desesperada y transita sin rumbo.
Así de sencillo.
De entrada, los institutos políticos que conforman eso que llaman Frente Opositor por Veracruz, no logran ponerse de acuerdo, mientras pasen los días, las semanas, la relación entre dichos partidos se habrá de ir fracturando. Los intereses habrán de ir creciendo, así como las exigencias también.
El desgaste será mayúsculo.
Ninguno, hacía su interior, marcha bien, el más famélico, el de la Revolución Democrática, ya empezó con sus delirios. Lo que busca es la sobrevivencia, las prerrogativas, conservar el registro.
El tricolor cada día está peor, al dirigentillo ese, al tal Marlon, sus propios compañeros ya lo están desconociendo, ellos mismos reprueban su permanencia al frente del partido, públicamente han exigido su salida y otros, sin mayor empacho, le renuncian. El rechazo ya es generalizado.
En Acción Nacional están a la espera de lo que decida el Yunes azul, el vecino de El Estero, aunque se habla qué el ex gobernador ya dio el visto bueno para que sea el peroteño, José Yunes Zorrilla, quién lleve la candidatura.
Lo curioso es que el otro azul, el gachupin, mejor conocido como Julen Rementería, por nada del mundo va a estar de acuerdo con lo anterior.
Pero también hay que decirlo Miguel Ángel no lo habrá de dejar pasar ya que de hacerlo prácticamente lo estaría ubicando en la mesa de negociación y es allí donde el ahora senador pediría la candidatura y al negársela, la cedería a cambio de que su hijo, Bigen, sea el próximo abanderado de Acción Nacional a la alcaldía de Veracruz, municipio qué actualmente comando Paty Lobeira.
Es por lo anterior qué se antoja difícil que MORENA pierda la elección venidera.
No tiene rival.