Hay quienes se rasgan las vestiduras y ven en Marcelo Ebrard a un adalid de la democracia, pero no lo es, sólo hay que ver sus orígenes partidistas, además, si va como candidato de Movimiento Ciudadano, cuántos votos obtendrá: ¿cuatro, cinco o seis millones de sufragios? Nada para una elección presidencial, además, no se ve un ejército de miles de ciudadanos indignados en las calles defendiendo a Ebrard.