Nos cuentan que ayer siguieron los jaloneos en Morena con motivo del levantamiento de la encuesta que definirá la candidatura presidencial. Por el lado de los operadores de Marcelo Ebrard, la diputada federal de Guerrero Araceli Ocampo insistió en que ni los encuestadores ni los representantes de las otras corcholatas llegan a los lugares acordados, pero esta vez también hubo denuncias del otro lado, ya que representantes de Claudia Sheinbaum en Aguascalientes denunciaron agresiones de la diputada ebrardista Salma Luévano y del exdiputado Heder Guzmán, presuntamente para frenar el levantamiento de las encuestas; desde luego el equipo de Ebrard aseguró que los otros agredieron verbalmente a los primeros. Para cerrar con broche de oro, nos señalan las declaraciones de Gerardo Fernández Noroña, quien dijo que don Marcelo no sabe perder y quiere “descarrilar” el proceso. Desconfianzas, golpes y acusaciones, todo parece indicar que la encuesta enfrenta algo más que “un reto logístico”, como lo ha aceptado la dirigencia nacional morenista. Hace entrever «Bajo Reserva» de El Universal