Todo parece indicar, nos comentan, que la voz de México en su diferendo con el gobernador de Texas seguirá topando con pared. Ayer se conoció que el muro flotante que instaló Greg Abbott sobre el río Bravo ya tiene en su haber dos vidas. Sin embargo, eso no importó al republicano que ayer rechazó la petición de retirar su barrera y le respondió al Presidente López Obrador que si le preocupa la vida humana debería “hacer su trabajo y asegurar la frontera”. El mandatario mexicano había aprovechado su conferencia mañanera para calificar a Abbott de inhumano. “No se trata así a ninguna persona, no debe tratarse así a nadie”, le dijo, por el tema de los decesos. Pero ayer seguía y quizá varios días más seguirá flotando en el mismo lugar, nos hacen ver, la pared de boyas.   |   Se lee en “Rozones” de La Razón.