En tiempos de crispación exacerbada de la vida pública, que convierte cualquier episodio en pretexto para batallas encarnizadas, que los diputados Santiago Creel e Ignacio Mier hayan alcanzado un acuerdo para el cambio de estafeta en la Mesa Directiva de San Lázaro es un logro mayor. Creel dejará la presidencia de la Mesa Directiva para dedicarse de tiempo completo a su aspiración de aparecer en la boleta de la elección presidencial del año que entra. Quiere salir pronto, siempre y cuando ese cargo quede en poder de otro diputado panista. Publica «Pepe Grillo» en Crónica