Días pasados sucedió lo inimaginable, se le fue con todo el expresidente de la República, Vicente Fox a las corcholatas de Morena, todo esto por la alta popularidad con la que cuentan, y como era de esperarse, tenía que existir cierta ayuda por parte del ex-PAN a su compatriota de partido, Xóchitl Gálvez.

El señor Vicente Fox hizo de las suyas, ya que realizó una publicación mediante Twitter, en la que mencionaba y ridiculizaba a cada uno de los candidatos a la presidente de la República por parte de Morena.

A Claudia Sheinbaum le dijo judía, a Marcelo Ebrard lo tacho de “fifi francés”, a Adán augusto le dijo de Transilvania, mientras que a Noroña le dijo extraterrestre.

¿Pero a qué viene todo esto?

Claramente el expresidente en su intento de humillar y bajar la popularidad de las corcholatas solo consiguió que las críticas se fueran encima de él.

Y claro que está que en este intento de humillación, intentaba aumentar la popularidad de su compañera de partido, Xóchitl Gálvez.

Minutos después de subir dicho comentario, fue eliminado, como un acto de cobardía, no supo sostener su postura sobre lo que había comentado, entrando en argumentos sin sustento, diciendo que el Tweet no era suyo.

Vaya credibilidad, “sabia” decisión.

Sin duda alguna, este tipo de acciones no se deberían de llevar acabo, acción sin moral alguna, comentarios sin ética alguna.

Queda más que claro, que en la guerra y en la política, se ocupa de todo, y los partidos opositores a morena, harán de todo, por frenar la cuarta transformación.