Nos dicen que dentro de Palacio Nacional se comenta que tres altos funcionarios del gobierno federal, que buscan saltar a las gubernaturas de sus estados, no podrán pegar el brinco si antes no cumplen con obras prometidas por el presidente López Obrador. El primer caso, es el de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, aspirante a la gubernatura de Veracruz. La condición para ella es que antes de irse, existan garantías de que la refinería de Dos Bocas esté lista para entrar en operaciones. Para Javier May, quien quiere ser gobernador de Tabasco, deberá cumplir con el mismo requisito que Nahle, pero él en el caso del Tren Maya. Y para el director del IMSS, Zoé Robledo, quien busca ser el gobernador de Chiapas, el reto no es nada menor, pues debe dejar completo el programa IMSS-Bienestar. Por si las dudas, nos dicen, Morena deberá ir buscando un Plan B, pues en algunos de los casos se ve muy complicado llegar a la meta antes de que arranque del proceso electoral.   |  Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.