Vaya proceso el que está sucediendo en el interior de Morena, ya se han anunciado los plazos, y los términos para la lucha por la representación de la candidatura para la presidencia de la República en el siguiente año 2024, y claro está, seguir el legado de Andrés Manuel López Obrador, dando continuidad al proceso de la 4T.

Todo esto y en base a la presentación de los candidatos, ha generado gran revuelo, y en cierto punto un ámbito de desigualdad en cuestión de conocimientos, de visión y de ideas, por parte de los mismos, todo esto se ha dejado a la vista de todo, ya que se ha pronunciado que no habrá debate por parte de los contendientes.

Esto ha dejado un claro ejemplo de lo que sucede al interior de Morena, no todos cuentan con la misma capacidad, no todos son aptos para ejercer ese puesto, sin duda alguna una marca clara de lo que es la política mexicana y de los planes y objetivos que realmente se tienen en torno a toda esta estrategia política de popularización.

Cada una de las corcholatas a tratado de generar ventaja, y mayor número de empatía con los futuros votantes en caso de ser elegidos, como representantes en la siguiente campaña electoral.

Sin duda alguna una acción interesante fue la que presentó Marcelo Ebrard al renunciar a su cargo de canciller del estado Mexicano, eso sin importar que el Presidente aún no mencionaba el plazo para que renunciaran al cargo, esto sin duda alguna le da algunos puntos.

Morena actúa de manera audaz, de forma inteligente, ya que se sabe que está faramalla es para poder generar ventaja política con respecto a los otros partidos políticos, cabe mencionar que este partido guinda, cuenta con altas probabilidades de salir victorioso por el gran manejo que se ha tenido.

Por un futuro mejor, por un México resplandeciente, la 4T debe continuar, para seguir creciendo.