Y quien ayer exhibió y frenó una nueva acción contra su gobierno, cuya procedencia ubicó en las filas del PRIAN fue el gobernador de Nuevo León, Samuel García. Y es que resulta que agentes ministeriales armados de la Fiscalía estatal ayer intentaron entrar a la Torre Administrativa, instalación en la que laboran funcionarios y servidores públicos del estado. La Fiscalía del estado, ha señalado la administración estatal, está en manos de gente allegada a Francisco Cienfuegos, un priista al que la Fiscalía General de la República le estaría ya siguiendo la pista por posibles actos de corrupción. El caso es que apenas se enteró, vía telefónica, de lo que ocurría, el gobernador decidió denunciar los hechos en espacios públicos y redes. “No tienen límites y están violentando el marco legal para amedrentar a nuestro gobierno y a todo Nuevo León”, acusó, y con ello consiguió que los agentes optaran por abandonar el lugar. Nos dicen que el gobernador ya pidió la destitución del fiscal al Congreso federal y local.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.