Eduardo Guevara
Veracruz, Ver., 7 de junio de 2023.- Un individuo de escasos 25 años de edad, perdió la vida esta mañana luego de ser atropellado por el tren en la localidad de Tejería, Veracruz. Hasta ahora se desconoce si iba caminando por dicho tramo o se quedó dormido sobre la estructura de metal.
El hallazgo se dio muy cerca de las seis de la mañana de hoy miércoles, cuando una mujer salía de su domicilio a espaldas de la Plaza Framboyanes con rumbo a su trabajo, instante que se percató de la presencia del cuerpo del infortunado sujeto en medio de las vías ferroviarias que conducen de este puerto a la ciudad de Córdoba.
Tras el encuentro, la dama decidió avisarle a su esposo quien de inmediato salió a ver lo que su mujer aseguraba y este al confirmar decidió realizar la llamada a través del número de emergencias del 911.
Fue así, que minutos más tarde elementos de la Secretaría de Seguridad Pública arribaron a ese sector para verificar lo referido por los habitantes de ese sitio, mismo que son terrenos irregulares.
Los uniformados, al entrevistarse con el ciudadano para conocer a detalle lo ocurrido, lograron identificar que la víctima, que vestía un pantalón de gabardina color caqui y camisa blanca a rayas, no tenía casa por las inmediaciones y dormía debajo de un árbol de mango desde hace más de una semana que lo comenzaron a ver los pobladores.
Desafortunadamente, hoy fue encontrado desmembrado por la locomotora, pues la pierna se ubicaba a más de cinco metros de dónde el cuerpo inerte del fallecido estaba boca abajo.
Minutos después, detectives de la Policía Ministerial hicieron acto de presencia para comenzar con las indagatorias correspondientes, los cuales esperaron más de una hora en que el perito criminalista en turno arribara aquel lugar.
Después de algún tiempo, el personal de Servicios Periciales realizó las pesquisas necesarias y levantó los restos del joven de aproximadamente 25 años y aparentemente de origen extranjero, para ser trasladados al Instituto de Medicina Forense dónde se le practicó la necrocirugía de ley.
Aunado con la desgracia, el ahora occiso no contaba con ninguna identificación oficial que lo relacione con algún familiar o procedencia. Algunos añadieron que posiblemente se ganaba la vida trabajando de pintor, pues diariamente lo veían con la ropa manchada de pintura, pero desconocían mayores datos de su identidad.