Poza Rica, ese otrora municipio prospero, esa comarca que era punto de referencia para el progreso de Veracruz, de todo aquello ya nada queda.
La actual comuna, encabezada por un soberbio sujeto, el cual transita colgado de las valencianas del López de palacio nacional, no tiene rumbo ni dirección. A más de un año de haber iniciado labores la población no logra ver adelanto alguno, las mejoras sólo existen en la nebulosa mente del alcalde, en sus discursos estériles y en sus frases gastadas.
El tal Fernando Remes, cínicamente, sólo gobierna para unos cuantos, para los de su élite, para sus incondicionales.
Las colonias populares, las más apartadas del centro de la ciudad aun padecen un retraso considerable, atraso que el alcalde pretende ignorar y, fiel al estilo de su protector, evade su responsabilidad, dedicándose a repartir culpas.
De igual forma la prepotencia del alcalde ya bastantes problemas le ha traído. Su comportamiento irascible ante el pueblo es algo que lo distingue, lo prepotente de manera natural le brota ante el vecino humilde, ante el desprotegido, ante aquel que, confiado en esa sonrisa fingida del ahora alcalde, le otorgó su voto y en las urnas le refrendo su confianza, esperanzado que haría un buen gobierno municipal. Actualmente la decepción es total, la población sufre el engaño más vil de Remes Garza, alcalde al cual su negro pasado lo persigue y atosiga. Pretérito que anhela olvidar pero que habrá de cargar por siempre en su enclenque espinazo.
Pero eso no es todo la improvisación de quienes lo acompañan en su desmedida ambición de gobernar sólo perjudica a la población, varios directores no tienen ni idea de la responsabilidad oficial que ostentan, compromiso otorgado gracias al amiguismo, al compadrazgo pero sobre todo al servilismo que le profesan a Remes Garza.
Uno de los mayormente beneficiados, gracias a dicha sumisión, es el Secretario del ayuntamiento, un tal Eduardo Giron, personaje que ya en repetidas ocasiones, en las redes sociales, ha sido exhibido gracias a los contratos otorgados a su vástago, convenios que detallan el suministro de asfalto para el programa de bacheo que medio lleva a cabo el ayuntamiento que encabeza el exbeisbolista.
Otro de  los favorecidos es el director de Comercio, un tal Jair Salas. Ese, como Mateo, es el recaudador. Cuentan, quienes saben, que es el encargado de meterla la mano a los moches, a ese porcentaje que muy de moda vieron a poner los chairos imponiendo una cantidad que oscila entre en quince y veinte por ciento. Las principales víctimas son los vendedores ambulantes, los rastros clandestinos y los bares. Y, por supuesto, cualquier pretexto es bueno para «supervisar» las tiendas establecidas, mismas que al menor descuido son amenazadas con exageradas multas administrativas.
Lo que el Remes Garza debe tomar muy en cuenta es que los pozarricenses no olvidan ese pasado que lo persigue, que lo acosa y lo exhibe cómo lo que es, como un vil y vulgar truhan.
Viva la 4T.
Viva el pillaje.
SICT- VERACRUZ-RENÉ HERNÁNDEZ.
A través de una carta que circula en redes sociales, dirigida al López de palacio nacional empresarios constructores veracruzanos exigen la renuncia de René Hernández Jiménez, Residente de Conservación de carreteras estatales, de la Delegación Veracruz de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, a quien señalan -según el escrito- de solicitar moches y diezmos que van del 20 al 30 por ciento. Aprovechando que este lunes tomará posesión el nuevo Director de la SICT-Veracruz, los empresarios no habrán de desperdiciar la oportunidad para poner al tanto al nuevo titular de las tropelías que comete Hernández Jiménez, quien lleva muchos años en el cargo y al parecer tiene buenas agarraderas pues a pesar de las múltiples denuncias del sector, nadie le ha llamado la atención. Los empresarios amenazan con tomar la sede de la SICT-Veracruz y trasladarse a Palacio Nacional para exponerle al dueño de «La Chingada» tan grave esta situación. Se sabe que René Hernández Jiménez es el responsable de supervisar el buen estado de las carreteras estatales, pero al parecer su trabajo deja mucho que desear. Por lo mientras, los empresarios le darán la bienvenida al nuevo delegado federal de Comunicaciones y Transportes con una manifestación.
Bola de cínicos.