Será posible que México después de tantos años de rezago, de años de crisis, de momentos de incertidumbre para el pueblo, del vivir del día a día, ¿pueda pasar a tener una calidad de vida en mejoría para sus habitantes?

Desde un punto de vista objetivo, suena increíble que un país en subdesarrollo como lo es México pueda pasar a ser una de las potencias económicas más fuertes del mundo, suena chusco, pocos países lo han logrado, pero que, a pesar de todo, parece que todo comienza a hacerse realidad.

Es bien sabido que de un tiempo para acá se han hecho las cosas de forma correcta, desde un enfoque en el que se beneficia a la comunidad y al bienestar del ciudadano.

Todo esto se debe a diferentes factores, jugando un papel fundamental la recolección de impuestos que se vio beneficiada, ya que en mandatos anteriores la recaudación fiscal no había sido justa, a la comunidad se le cobraba todo, y a los grandes empresarios se le condonaba este rubro.

Se preguntarán, ¿por qué pasaba esto?, y aunque parece un tema controversial, iba enfocado más por el aspecto de corrupción que existe en el país, el dinero pasaba por funcionarios públicos, pero jamás llegaba al estado, para que este pudiera redirigirlo en obras públicas, entonces ganaban los de gobierno, y ganaban las empresas, ya que no daban lo que realmente debía de ser.

Al generar que todos por igual deban de pagar los impuestos correspondientes con la actividad que realicen, el estado comenzó a tener liquidez de dinero, y esto lleva a que exista un desarrollo en infraestructura y en diferentes apoyos que se le brinda a la comunidad.

Esto parece muy atractivo para diferentes inversores extranjeros, ya que todo este ambiente de fortaleza se comparte a un nivel de talla mundial, dejando un ambiente armonizado para las personas que ven el crecimiento en nuestro país, algo realmente magnífico.

No obstante, se ven diferentes circunstancias como que el peso no se ha devaluado a comparación de otras monedas que han sufrido graves consecuencias por la pandemia que se vivió de COVID-19 y que no lograron despegar después de pasar por esto.

Sin embargo, para esto se debe de seguir un mismo camino, una misma ideología, un mismo sendero, comunicación y entendimiento de parte de la actual administración, con la que le sigue en el próximo sexenio que viene, sin duda alguna nuestro país siempre ha estado para cosas grandes.

México ¿potencia?, claro que sí, tenemos todo para poder lograrlo.