Primero fue un mensaje en redes con una amenaza clara de muerte de que la solución al problema que la ministra presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, supuestamente representa a los proyectos del actual gobierno, era una bala. Después, una manifestante profesional que apoya al presidente, y a la autollamada Cuarta Transformación, acudió a la sede de la Corte donde portando una réplica de un fusil y gritó insultos a la ministra Piña. Ahora, durante la movilización del sábado, simpatizantes del gobierno quemaron una imagen de la presidenta de la Corte. ¿No sería momento de llamar a las fuerzas oficialistas a bajar el tono, antes de que se pierda el control? | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.
¿Alguien detendrá el discurso de odio contra la presidenta de la Corte?
