Y resulta que Elon Musk, el multimillonario dueño de Tesla, empresa que tendrá una megafábrica en Nuevo León, reaccionó a la noticia sobre el secuestro de cuatro estadounidenses en México. “Esto es una locura”, escribió en su cuenta de Twitter, para de manera inmediata recibir miles de mensajes de sus connacionales, que le cuestionaron si seguía siendo buena idea construir una planta en territorio mexicano, comentarios que el empresario ha decidido dejar pasar. “¿Cómo puede Tesla garantizar la seguridad de sus trabajadores estadounidenses en viajes a GigaMex?” o “¿paseos directos en helicóptero o primero construir una pista de aterrizaje?” fueron los cuestionamientos más visibles. Uf. | Se lee en “Rozones” de La Razón.
Sorpresa y silencio de Musk
