El pasado 21 de diciembre la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa, egresada en 1987 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue acusada de plagiar su tesis de titulación a Edgar Báez de la generación de 1986.

A lo que el director de la FES Aragón mencionó que el análisis que se le dio a el documento por parte del comité de integridad dice que el escrito que presentó se copió sustancialmente en cuestión del contenido a la de Báez un año antes.

Es realmente sorprende el descuido y la falta de atención por parte de la administración de la  UNAM, ya que siendo la institución de enseñanza más reconocida del país, le dio el título a una persona que lo único que hizo fue plagiar el contenido de otro alumno, este es un hecho que no debe de suceder, y a todo esto la institución se limpia las manos diciendo que ella no puede hacer nada con respecto a eso, ya que no cuenta con los mecanismos para poder ejercer algún acto de invalidez.

Con respecto a la “ministra” se puede decir que lo que hizo fue algo realmente inmoral, sin ética alguna, puesto que se supone que todas las personas que aspiran a un título universitario deben de ejercitar su habilidad a la hora de investigar, siendo originales y dando el crédito que se merece la persona que escribió acerca de algún tema que sea de refuerzo para lo que se está planteando en su trabajo.

El acto que se cometió es injusto para todos aquellos estudiantes que se dedicaron día y noche para presentar un trabajo decente, quitándole la oportunidad a varios de llegar al puesto en el que ella se encuentra, no es cualquier cosa estar en un puesto de la SCJN, la cual es la encargada de impartir justicia, lo que claramente le falto a Esquivel.

Según la Constitución Política de los Estados Unidos Nexicanos menciona en su artículo 95, fracción tercera que para ejercer el cargo de ministra “se debe de contar con un título profesional de licenciado en derecho expedida por una institución legalmente facultada para ello”, a lo que Mossa  “cumple”, lo que se debería de hacer es quitarla del puesto, ya que ella no cuenta con ese requisito por plagiar las ideas de otro autor.

Otro punto que se necesita para desempeñar ese puesto es contar con buena reputación, a lo que claramente no cuenta con ello, dejando mal parado al gobierno mexicano que fue el encargado de designarle ese lugar.

Nosotros como mexicanos no podemos permitir que este tipo de actos se sigan dando, es algo realmente inmoral, poco ético, no debemos dejar que un órgano tan importante como la SCJN se encuentre llena de personas incapaces de cumplir al pie de la letra los requisitos que se necesitan, hablando de justicia cuando ella claramente no la cumple, y que se siga ensuciando la imagen de México.

En fin, esta historia terminará como muchas otras, sin ninguna consecuencia, un simple acto que se dio y que no se hizo nada al respecto, bendito gobierno, bendita “justicia”.