Quien nuevamente se metió en “camisa de once varas”, como decían las abuelas, es la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, a quien el Tribunal de Justicia Administrativa de la capital tiene en la mira. Este órgano perfila destituir e inhabilitar a la muy controvertida funcionaria, ahora por presuntas irregularidades al ordenar el cierre del deportivo Guelatao. Y, por si fuera poco, la funcionaria también debe pagar una multa impuesta por el mismo Tribunal por no acatar un fallo —heredado de otras administraciones— que le ordena demoler tres pisos de un edificio ubicado en la colonia Juárez. Hasta ayer, el equipo de la alcaldesa aseguraba que no habían recibido notificación sobre alguna resolución en su contra. Tampoco al Congreso ha llegado algún oficio de esta naturaleza. No es cosa juzgada, pues. Pero… “si el río suena, es porque agua lleva”. Eso también lo decían las abuelas.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.