El gobierno encabezado por David Monreal, Zacatecas, se ha caracterizado por ocupar los primeros lugares en diversos indicadores, pero no precisamente positivos. Su más reciente récord es el de mayor número de policías asesinados en lo que va del año, con 21. Además de la cifra, de suyo grave, preocupa el fenómeno que se ha presentado en los últimos meses, que consiste en que la delincuencia se ha puesto a “cazar” a los agentes del orden cuando están francos. Nos cuentan que para hacerlo, los agresores tienen facilidades para obtener datos personales de los policías, como domicilios particulares, horarios de servicio, días de descanso… El gobernador Monreal no ha sido capaz de brindar seguridad a los habitantes de Zacatecas. Y menos podrá hacerlo si de entrada las corporaciones policiacas, las municipales y la estatal, están en situación de vulnerabilidad ante los delincuentes. Los propios uniformados ya le exigieron mayor protección. Pero, nos comentan, él ni los vio ni los oyó. Se lee en «Rozones» de La Razón de México