En Morelos los ciudadanos se preguntan si están ante el principio del fin del gobierno de Cuauhtémoc Blanco. El barco se hunde y, como ocurre con frecuencia, ya saltaron al océano las primeras ratas para intentar salvarse.

El gobernador despidió, en un solo movimiento, a sus dos principales operadores: el secretario de Gobierno y el jefe de la Oficina del Gobernador.

El cotilleo en Cuernavaca apunta a que la UIF ya tiene listos los expedientes de ambos personajes y Blanco prefirió que se proceda en contra de ellos fuera del gobierno.

La pregunta pertinente es ¿Será suficiente con tirar ese fardo para evitar el hundimiento?

Pablo Ojeda y José Manuel Sanz no son hermanitas de la caridad y si pueden salvarse a cambio de atorar a Cuauhtémoc lo harán. El juego está en los minutos de definición.   |  Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.