Primero, nos dicen, es el decretazo que obligará a los vuelos de carga y chárter a dejar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y mudar sus operaciones al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, luego vino el mensaje del Presidente en el que se esbozó la posibilidad de apretar a las líneas aéreas nacionales para que “por interés público” utilicen el AIFA. Y, ahora, se conoce que hay negociaciones entre el gobierno y las aerolíneas para que a la brevedad posible una mayor cantidad de sus vuelos despeguen y aterricen en el Felipe Ángeles. La meta es que las líneas nacionales envíen 25 por ciento de sus operaciones a la nueva terminal o a los aeropuertos de Toluca o Puebla. El argumento, aseguran, es combatir la saturación en el AICM. Las conversaciones siguen, pero, por lo pronto, en el gobierno afirman que en las próximas vacaciones de verano estará disponible un nuevo vuelo, el de Aeromexico a Puerto Vallarta, por lo que habrá al menos 7 vuelos diarios, hoy hay seis diarios. Poco a poco irán “convenciendo” a las compañías de adoptar al AIFA.   |  Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.