El que se aventó a hacer cambios en el último tercio del partido fue el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco. Para muchos, sin embargo, se trata de movimientos delicados, pues decidió prescindir de quien fuera su mánager y jefe de la oficina de la gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, y también de su secretario de Gobierno, Pablo Ojeda. Las sustituciones se dan en un momento complejo para la entidad, pues, por un lado, se dice que la autoridad iba por los funcionarios cesados. Por otro lado, ocurren tras la captura del capo conocido como El Señorón, hecho a partir del cual el propio exfutbolista declaró que quienes deberían estar preocupados son “los actores políticos del pasado y del presente, que pactaron y quieren pactar con la delincuencia para generar una paz falsa”.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.