Al Bronco por fin lo trasladaron a un hospital el fin de semana. La orden judicial, que se tardó en acatar el gobernador Samuel García, decía que tenían que llevarlo a un hospital privado, pero acabó en uno público. El equipo legal de Jaime Rodríguez ha señalado ya en varias ocasiones abusos de autoridad en Nuevo León, y hay que entender que la vida de una persona debe estar al margen de los procedimientos. El Bronco sufre de hipertensión, resistencia a la insulina y cuadros de diverticulitis y, en este caso, estamos viendo repetidamente lo que parecen caprichos políticos.   |  Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.