Casi de manera inadvertida, la secretaria de Estado adjunta de la Unión Americana para temas de Población, Refugiados y Migración (PRM), Julieta Valls Noyes, estuvo unos días en México y sostuvo encuentros tanto con representantes gubernamentales como con organizaciones sociales para abordar lo que en la nación vecina se ve desde hace por lo menos dos años como una crisis migratoria, pese a que de este lado se insista en hacer como que no pasa nada grave. Nos cuentan que si bien el trabajo de doña Julieta fue en tono discreto, lo importante es el diagnóstico que llevará de regreso a su país sobre la magnitud, gravedad y responsabilidades que hay en el desplazamiento forzado de centroamericanos y caribeños, y sobre todo el trato que autoridades mexicanas les brindan en los centros de refugio y detención. Uno de los encuentros que encabezaba la lista de la visitante fue con funcionarios de la Comar, organismo señalado de agravar la crisis de refugiados, sobre todo de haitianos en el sur y norte del país y a la cual no le ha ido muy bien en el presupuesto en los últimos años.   |  Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.