Y si algo pega a los pasajeros que en estos días deben tomar vuelos no sólo son las demoras, sino también las cancelaciones, y peor si las mismas se dan ya estando arriba de la aeronave, a los usuarios los obligan a bajar y les dicen que ya no van a despegar. Nos cuentan que así pasó ayer con el 862, también de Aeroméxico, que tenía como destino Veracruz. La salida estaba programada a las 21:20 horas, pero los pasajeros pudieron abordar hasta alrededor de las 23:00 horas, y fue hasta una hora después que les pidieron descender del avión en medio de disculpas, que muy pocos pudieron aceptar de buena gana después de la penuria que habían pasado, y no teniendo otra alternativa que escuchar el argumento de que, en el aeropuerto de Veracruz, la comandancia había cancelado el plan de vuelo, porque no cumplió la hora del slot. Al final el vuelo no salió, pero el boleto sí se pagó. Uf.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.