El 23 de octubre de 2019 el Senado de la República entregó a doña Rosario Ibarra de Piedra la medalla Belisario Domínguez. La activista declinó recibirla y le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que se la regresara cuando hubiera justicia por los desaparecidos durante la Guerra Sucia de los años setenta y se frenara la violencia, perversidad e impunidad que caracterizaron a gobiernos anteriores. Ayer que se recordaron las batallas por los derechos humanos que libró doña Rosario durante más de medio siglo, quizá algunos senadores debieron desempolvar las anotaciones de ese día. Es un pendiente que no se cancela con la partida de la histórica luchadora social. Publica «Bajo Reserva» de El Universal.