MILENIO

Túnez, 16 de abril de 2022.- El Ministerio de Medioambiente de Túnez activó hoy un plan de respuesta de emergencia para evitar posibles fugas de un carguero con 750 toneladas de gasóleo, conocido como Xelo, el que se hundió anoche cerca de la costa de este país, informaron las autoridades en un comunicado oficial.

El buque Xelo, con bandera de Guinea Ecuatorial, transportaba combustible desde Egipto hacia Malta y encontró dificultades por el mal tiempo por lo que solicitó permiso para navegar en espacio tunecino pero el agua «se filtró en la sala de máquinas» a unos siete kilómetros del golfo de Gabés, sur tunecino.

«La ministra de Medio Ambiente (Laila Chikhaoui) se dirige a Gabés para inspeccionar el naufragio del carguero comercial Xelo para tomar todas las medidas preventivas necesarias en coordinación con las autoridades regionales y locales», anunció el Ministerio.

Las autoridades tunecinas aseguraron que «la situación está bajo control» pero se ha activado un plan de emergencia para responder ante «un caso de contaminación marina, con el fin de controlar la situación y limitar la propagación de fugas de petróleo y evitar un desastre ambiental en la región».

Los ministerios de Defensa, Interior y Transporte, así como las autoridades regionales, también participan en el plan de respuesta de emergencia.

El petrolero ‘Xelo’ (matrícula OMI 7618272), de 58 metros de largo y 9 metros de ancho -según el sitio Vesseltracker– y que enarbola pabellón de Guinea Ecuatorial, se dirigía hacia la isla de Malta procedente del puerto de Damieta en Egipto, según el ministerio.

Para protegerse de las malas condiciones meteorológicas, el buque había solicitado entrar en las aguas territoriales tunecinas el viernes por la noche.

Cuando se encontraba a unos 7 kilómetros de la costa del golfo de Gabes, el petrolero comenzó a hundirse, según el ministerio, mientras que el agua se filtró en la sala de máquinas, subiendo hasta casi dos metros de altura.

Las autoridades tunecinas evacuaron entonces a la tripulación, compuesta por siete personas, que se encontraba a bordo del buque en peligro, añadió el ministerio.

Según el portavoz del tribunal, los miembros de la tripulación, integrados por un capitán georgiano, cuatro turcos y dos azerbaiyanos, fueron «hospitalizados brevemente para un control médico y luego fueron alojados en un hotel».

Los ministerios de Defensa, Interior, Transporte y Aduanas están trabajando para evitar «una catástrofe ambiental marina en la región y limitar sus repercusiones», aseguró el ministerio de Medio Ambiente.

Cuando el buque aún no se había hundido, el ministerio había descrito la situación como «alarmante» pero «controlada».