Nos cuentan que ha provocado cejas levantadas el informe presentado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que encabeza Rosario Piedra Ibarra, sobre la Recomendación 15VG/2018 del caso Iguala. Para nadie es sorpresa que el equipo de doña Rosario llegó a ese organismo con la convicción de que fue un engaño la llamada “verdad histórica” de la Procuraduría General de la República en el sexenio de Enrique Peña Nieto, pero el problema, nos hacen ver, es que para demostrarlo hay que presentar algo más que consignas e ideología y, según el entender de antiguos funcionarios de la comisión, los muchachos de doña Rosario se han ido por el camino fácil de construir en dos mil cuartillas una “verdad alterna”, lo que lejos de ayudar a esclarecer el brutal caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, viene a enturbiarlo aún más. ¿Será que todo es según el color del cristal (ideológico) con que se mira esta investigación? Se lee en Bajo Reserva de El Universal.