En 7 meses que lleva al frente del gobierno de Nuevo León, Samuel García le ha quedado a deber a los regiomontanos movilidad y combate a la delincuencia, pero qué tal el intento por callar a la población, con la iniciativa de sancionar a quien insulte o desobedezca al mandatario, propuesta de la que ya se retractó. A esta lista habrá que anotar la escasez de agua, uno de los problemas que más conflicto puede generar entre la gente, pero que, por instrucciones del gobernador, deberá optar por no bañarse dos veces, y ni se les ocurra llenar las albercas. Cuentan que en Nuevo León no hay sequía, sino que les robaron el agua. Y eso los tiene sufriendo.   |  Se detalla en “Frentes Políticos” de Excelsior.