Resulta que el panista rebelde, nos dicen, volvió a la cuna que lo ha visto crecer. El mandatario de Aguascalientes, Martín Orozco, se arrepintió y ya regresó a la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional, tras abandonarla el 28 de febrero pasado. Sin dar motivos, apareció en la reunión de la agrupación y agradeció a los panistas por recibirlo “cálidamente”, aunque no se olvida el antecedente de la pelea dura y pública que tuvo con el dirigente nacional, Marko Cortés, y sus continuos dimes y diretes de la falta de apoyo a la entidad. Todo hace parecer, nos dicen, una de dos: o que ahora sí ya se reconciliaron, o como piensan algunos más suspicaces: que el gobernador no encontró cobijo en otras latitudes políticas y entendiendo cómo se pueden poner las cosas con las herencias y pendientes que dejan los gobernadores salientes, lo mejor es tener algún tipo de apoyo en la estructura partidista. Ya se verá cuál de las dos versiones es la verdadera, nos señalan.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.