Las escenas funestas en la ciudad de Bucha, en Ucrania, que en estos días causan conmoción e indignación en el mundo, y ante las cuales varios países de Occidente ya piden que se indague como crimen de guerra de Rusia, han dado a la embajadora de Ucrania en nuestro país, Oksana Dramaretska, nuevas razones para cuestionar las relaciones amistosas de México con el Kremlin. Hasta el momento, sólo el Senado, vía la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, escribió un mensaje en redes: “Condenamos las imágenes deleznables de personas asesinadas que yacen en las calles de Bucha. Nuestra solidaridad con el pueblo de Ucrania y nuestra más fuerte protesta contra los perpetradores”. Del lado del Poder Ejecutivo, aún no.   |  Se lee en “Rozones” de La Razón.