Hasta el escritorio del titular de la Guardia Nacional, el general Luis Rodríguez Bucio, llegó el año pasado una denuncia en contra de un grupo de oficiales de esa corporación que presuntamente mantenían el control de diversos delitos en el aeropuerto de Cancún, entre ellos, tráfico de drogas y de personas. Nos hacen ver que todos ellos fueron reubicados, pero aún se encuentran dentro de la corporación. Caso especial es el de Jesús Miguel Ramírez Raga. Nos aseguran que Ramírez Raga, quien estaba bajo el mando de Francisco Montiel Cuéllar, presuntamente se encargaba de recibir migrantes indocumentados, quienes tras pagar mil dólares por persona eran puestos el mismo día, o al día siguiente, en vuelos con destino a Tijuana, Monterrey o Reynosa. Nos comentan que entre sus compañeros era sabido que Ramírez Raga compró varios taxis del aeropuerto y logró hacerse de terrenos residenciales en Cancún. Todo eso, con el sueldo de un mando de la Guardia Nacional. Los focos rojos de la corrupción están encendidos.   |   Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.