¿De qué manera defenderá el Ejército el Tren Maya? El solo planteamiento de la pregunta inquieta.

En el terreno de los equívocos de alto riesgo, el presidente resolvió, para asegurar lealtades en tiempos turbulentos, que el Tren Maya estaría vinculado a las pensiones de las fuerzas armadas.

Las pensiones de soldados y marinos, por su importancia toral, deben ubicarse en un rubro de recursos etiquetados y no estar sujetos a los vaivenes de un proyecto como el Tren que puede cuajar, pero puede que no. La pregunta es: ¿Si el Tren no deja ganancias los uniformados se quedan sin prensiones?

Ayer el presidente reveló el interés real de la jugada, quiere que el Ejército cuide y defienda la obra para asegurar sus pensiones.

Suena espeluznante. Deja al descubierto los múltiples inconvenientes de que el instituto armado se dedique a tareas que no le marca la Constitución.   |  Se destaca en “Pepe Grillo” de La Crónica.