El avance del crimen organizado en amplias zonas del país ha provocado el cierre de no pocas escuelas en Chiapas, Guerrero y Michoacán. Nos cuentan que en Chiapas, por ejemplo, la delincuencia encontró como un blanco cómodo para la extorsión a los maestros de zonas empobrecidas. En tanto, la Secretaría de Educación Pública está poniendo toda la carne al asador con el tema de las asambleas para crear los contenidos de los libros de texto gratuitos, que en presionar en Palacio Nacional con miras a que las instancias federales encargadas de la protección a los ciudadanos se esfuercen por garantizar la seguridad de profesores y estudiantes en las regiones más afectadas. | Se puede leer en “Bajo Reserva” de El Universal.
