Que así sea solo en el discurso, le salió caro a la Cámara de Diputados acceder a las ocurrencias del petista Alberto Anaya, quien arrogándose una representación nacional instaló un “Grupo de Amistad” de México y Rusia, pues el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, reprochó ayer fuerte el acercamiento y puso al coordinador de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier, y al priista Rubén Moreira en la penosa situación de dar explicaciones al diplomático, que ya encarrerado alzó la voz para exigir garantías a los inversionistas de su país.   |  Se observa en “Trascendió” de Milenio.