* El famoso actor mexicano temía por su seguridad y la de sus familiares, por lo que tuvo que ocultarse de los reflectores
HERALDO DE MÉXICO
Recientemente comenzó a circular una entrevista del nieto de Pedro Infante, también conocido como el “ídolo de México”, quien compartió vivencias de su abuelo, quien tuvo una vida llena de éxito pero también con hechos que marcaron su vida.
Además, cada vez es más frecuente que las personas se pregunten acerca de la vida de diversas figuras mexicanas que han marcado la historia dentro del cine y la música, tal como sucede con Pedro Infante.
Pedro Infante nació el 18 de noviembre de 1917 en Mazatlán, Sinaloa; su padre quiso llamarlo en su bautizo como José Pedro Infante Cruz, quien tuvo 14 hermanos aunque parecía que era hijo único.
Sobre la vida de Pedro Infante
Cabe señalar que cuando era niño tuvo problemas de poliomielitis, sin embargo, logró salir adelante tras varios cuidados y seguimiento médico adecuado.
También, el famoso actor durante su niñez, específicamente cuando iba en la primaria, nunca destacó en los deportes o en el estudio, por lo que sólo llegó a 4to año, ya que durante aquella época no había más grados que cursar.
El famoso sinaloense de signo Escorpión nació en una familia llena de música pero también muy amorosa y humilde, teniendo entonces una infancia llena de momentos emotivos y con muchas aventuras que contar.
Quiénes sabían que estaba vivo
Bajo este panorama, los usuarios se han preguntado más sobre los hechos considerados como negativos que formaron parte del famoso actor mexicano, y uno de ellos es acerca de su trato con el narco, lo cual lo orilló a alejarse de los reflectores durante varios años.
Durante este tiempo, el actor vivió en diversos lugares y tuvo que cambiar su identidad completamente, pues de acuerdo con su nieto César Augusto Infante, su abuelo desapareció un tiempo para cuidar de su vida y la de su familia, cambiando su nombre a Antonio Pedro.
De hecho, algunos famosos actores y cantantes que también fueron amigos del actor, le dieron refugio en sus propiedades, y sobre su paradero y cambio de identidad supieron muchos de ellos, tal como sucedió con Silvia Pinal, Yolanda Yvvone «Tongolele», Antonio Aguilar, Luis Aguilar, Joaquín Cordero, Tin-Tan, Cantinflas e incluso Los Tigres del Norte.
